Si en el primer post de esta sección, denominada «Pasarán más de mil años…» nos detuvimos con el impresionante récord del mundo de 400m femenino de la alemana oriental Marita Koch, hoy le toca el turno a un récord del que han pasado ya la friolera de 14 años… y subiendo.
1990:
- Mejor marca mundial del año en 200m (19.85).
- 3ª mejor marca mundial del año en 400m (44.21).
1991:
- Oro en el Campeonato del Mundo de Tokyo en 200m (20.01).
- Mejor marca mundial del año en 200m (19.88).
- Mejor marca mundial del año en 400m (44.17).
1992:
- Oro en los JJOO de Barcelona en el relevo 4x400m y Récord Mundial (2:55.74)
- 2ª mejor marca mundial del año en 200m (19.79).
- 3ª mejor marca mundial del año en 400m (43.98).
1993:
- Oro en el Campeonato del Mundo de Stuttgart en 400m y plusmarca personal (43.65).
- Oro en el Campeonato del Mundo de Stuttgart en el relevo 4x400m y Récord Mundial (2:54.29).
1994:
- Mejor marca mundial del año en 400m (43.90).
- 2ª mejor marca mundial del año en 200m (19.94).
1995:
- Oro en el Campeonato del Mundo de Göteborg en 200m (19.79).
- Oro en el Campeonato del Mundo de Göteborg en 400m y plusmarca personal (43.39).
- Oro en el Campeonato del Mundo de Göteborg en el relevo 4x400m (2:57.32).
1996:
- Oro en los JJOO de Atlanta en 200m y Récord Mundial (19.32, habiéndolo batido dos meses antes, con 19.66).
- Oro en los JJOO de Atlanta en 400m y mejor marca mundial del año (43.49).
1997:
- Oro en el Campeonato del Mundo de Atenas en 400m (44.12).
- Mejor marca mundial del año en 400m (43.75).
1998:
- Mejor marca mundial del año en 400m (43.68).
- Récord Mundial de relevo 4x400m (2:54.20).
Y llegamos al año 1999. El año que nos ocupa. El año del que data la competición que vamos a recordar. Después de leído lo anterior, es complicado no admirar semejante currículum deportivo (tratándose solamente de los acontecimientos principales de cada temporada, sin especificar meetings concretos o competiciones menos importantes).El Campeonato del Mundo aquel año se celebraba en Sevilla, siendo el epicentro de las operaciones el Estadio de La Cartuja. Allí, para el recuerdo, el doblete de Maurice Greene en la velocidad, el 4º título mundial consecutivo de Haile Gebrselassie en el 10.000m, la última gran victoria de Svetlana Masterkova en 1.500m, o el récord mundial de Stacey Dragila en pértiga.Sin embargo, aquel estadio iba a presenciar una de las gestas más impresionantes que el atletismo moderno recuerda. «Sé que lo puedo conseguir. Lo tengo en las piernas». Eso llegó a decir en los días previos a aquella carrera. Tal era su confianza y seguridad.Con su correr extraño, ausente muchas veces de plasticidad, columna tiesa y zancada paticorta. Así, consiguió el impresionante palmarés desgranado anteriormente.Ese 20 de agosto de 1999, derribaba un récord que llevaba 11 años impoluto, ostentado anteriormente por el también estadounidense Harry «Butch» Reynolds, con 43.29. El protagonista de hoy se iba a 11 centésimas menos. Más de un segundo de ventaja sobre el segundo clasificado.Un récord al que, hasta hoy, nadie ha conseguido siquiera acercarse (lo más aproximado, el 43.45 que Jeremy Wariner conseguía en Osaka en 2007). Y que es muy posible que continúe en ese pedestal durante muchos años.Después de llevarse la victoria en aquella carrera con una suficiencia insultante, afrontaba el que sería su último año en competición, queriendo despedirse a lo grande. Aquel oro en 400m en los JJOO de Sydney ’00 (e iban a ser 4 oros olímpicos en total), cerraba una trayectoria impecable. Un atleta de otro tiempo.
«El Pato».
«El Expreso de Waco».
El asombroso 43.18 del inolvidable Michael Johnson.