Aregawi y Chebet triunfan en el barro de Elgoibar
El desfilar de 900 personas, vestidas en tirantes el primer domingo de enero, bajo una lluvia intensa es la particular cabalgata de Reyes que celebra Elgoibar desde hace 80 años. Una peregrinación anual que purifica a los que se atreven a correr con barro y frío en un pueblo orgulloso de su cross, que ha forjado su identidad a base de trabajo y cariño. En un entorno hostil, rodeado de montes en los que no hay un metro llano, junto a la cuenca del río Deba, su gente ha salido adelante con su característico espíritu de trabajo, de sacrifico y de solidaridad que también se traslada a su cross. Y de entre el barro apareció victorioso Berihu Aregawi, etíope plata mundial de la especialidad, que levitó como nadie sobre las campas de Mintxeta para lograr su primera txapela.