Carmen Rosales, la desconocida azulgrana que ha revolucionado la longitud
El 18 de octubre de 1968, el estadounidense Bob Beamon encaró la final de los Juegos de México con 8,33 como mejor marca personal, a dos centímetros del récord mundial del soviético Ter-Ovanesyan. El neoyorquino estremeció el atletismo al irse a 8,90 ante la incredulidad general y unas dudas que se mantienen. Esa marca estaría vigente hasta que su compatriota Mike Powell saltase 8,95 metros en los Mundiales de Tokio 1991.