Cuatro segundos de separación tras 21.097,5 metros
Siete eran los candidatos a la victoria en la Vig-Bay a mitad de trayecto. Ya sólo dos resistían en cabeza al paso por el último control, en los 18 km. Rubén Pires y Hugo García, que lo habían cruzado en 58:44, recorrieron en menos de diez minutos el tramo que les faltaba, desde la vigilancia táctica inicial al esprint salvaje cuando el parador asomó en el horizonte. Ninguno de los dos se aproximó al récord de la prueba –1:02:05– pero difícilmente hubieran podido acercarse más entre sí tras haber recorrido juntos 21.097,5 metros. Ganó Pires, exigiéndole el máximo a sus fibras, sin margen casi para alzar los brazos, con 1:08:27. Cuatro segundos después entraba García, tal vez decepcionado pero vacío, sin reproches.