«En Errenteria fui saludando, me relajé y me costó volver a acelerar»
Lachgar siempre recordará su tercer triunfo en la Behobia-San Sebastián por haberlo podido vivir junto a su hijo Luqman, que unas pocas horas antes se estrenó en una carrera corriendo en el Miniestadio de Anoeta la versión Txiki de la popular guipuzcoana