Kenia, meca del atletismo, entra en crisis: víctima de la violencia machista y sin capacidad para controlar los dopajes
Kenia es el paraíso del atletismo de fondo. Un lugar en el que atletas como Kipchoge han construido un entorno ideal para desafiar los límites del ser humano. El hogar del pueblo ‘kalenjin’, una de las 42 tribus del país, compuesta por personas espigadas y con características fisiológicas que les favorecen al correr. Pero la paz y el contexto de trabajo se han roto en los últimos tiempos por dos motivos: la violencia machista y el dopaje, incontrolables para las autoridades.
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