La derrota que cierra un gran año para el Celta Fortuna
Se fueron como vivieron, dejando detrás de ellos el aire de grandeza que les ha acompañado esta temporada. Pocas veces hemos sido tanto del Celta Fortuna (o del antiguo Celta B) porque pocas veces nos hemos sentido tan bien representados por un filial desbordante de talento, de descaro y de gente de la casa. En Málaga se acabó la aventura por esos pecados de juventud que, como el acné, nos recuerdan que no dejan de ser unos chavales que empiezan a asomar la patita en el fútbol profesional. El equipo que fue de Claudio y ahora es de Fredi lo tuvo en su mano y se merecía la final por el ascenso ante el Nastic, pero volvió a ponerse de manifiesto que este no es un club con suerte. Seguramente ese equipo no vuelva dentro de unos meses de la misma manera porque algunos emprenderán el vuelo, otros encontrarán cobijo en el primer equipo y el resto seguirán esperando su ocasión. Pero la temporada será imposible de olvidar: por lo que hicieron como grupo y porque sin su operación de rescate (Claudio, Hugo, Damián…) vete a saber cómo hubiese acabado la temporada del primer equipo.
Seguir leyendo