Regresa el hombre llamado a batir el récord mundial de longitud

La corriente migratoria del atletismo cubano hacia Europa, preferentemente España y Portugal, suele seguir un patrón fijo. Abandonar la isla para buscar un mejor retorno económico del talento es el punto de partida; después, la secuencia es invariable. Los problemas para dejar Cuba, el traumático momento de la deserción, y, ya en Europa, la larga espera para lograr un nuevo pasaporte y permiso para volver a competir internacionalmente. Con Juan Miguel Echevarría, la ‘Pantera Negra’, la situación se enquistó tanto que el hombre llamado a acabar con más de tres décadas de récord mundial de Mike Powell en la longitud (8,95 metros, 1991) ha pasado tres años y medio, casi todo un ciclo olímpico, sin competir. Ha regresado al foso este invierno, ya con 26 años, con mucho tiempo perdido. Está saltando en Europa pero, al contrario de otros casos anteriores, lo sigue haciendo para su país de origen, Cuba, que ha perdonado al hijo pródigo.