Steve Prefontaine: rebeldía y virtuosismo sobre el tartán
Fue un pulso a sí mismo extraordinario. Un reto descomunal que, además, tenía premio: un billete para los Juegos Olímpicos de Múnich. Steve Prefontaine miró fijamente las cuatro cifras que su entrenador, el mítico Bill Bowerman, escribió en su libreta de notas: 13:23 minutos, una cifra escandalosa para correr los […]
